“Instrúyanse porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo.
Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza.”


Antonio Gramsci

miércoles, 15 de abril de 2020

La guerra de guerrillas



Autor: Ernesto Che Guevara.
Digitalización: Koba.
Edición: Editorial de Ciencias Sociales, La Habana 1985.
Tamaño: 48 páginas Din-A4.

 Como método

En América se ha recurrido a la guerra de guerrillas en diversas oportunidades. Como antecedente mediato más cercano puede anotarse la experiencia de Augusto Cesar Sandino, luchando contra las fuerzas expedicionarias yanquis en la Segovia nicaragüense y la guerra revolucionaria de Cuba. A partir de entonces, en América se han planteado los problemas de la guerra de guerrillas en las discusiones teóricas de los partidos progresistas del continente y la posibilidad y conveniencia de su utilización aun es materia de polémicas encontradas.

Ante todo hay que precisar que esta modalidad de lucha es un método; un método para lograr un fin. Ese fin, indispensable, ineludible para todo revolucionario, es la conquista del poder político. Por tanto, en los análisis de las situaciones especificas de los distintos países de América, debe emplearse el concepto de guerrilla reducido a la simple categoría de método de lucha para lograr aquel fin.
Además señalo que en los principios generales de la Guerra de guerrillas:
Las fuerzas populares pueden ganar una guerra contra el ejército. No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para la revolución; el foco insurreccional puede crearlas.
En la América subdesarrollada el terreno de la lucha armada debe ser fundamentalmente el campo. En estos tres aportes o principios el Che, en los dos primeros, lucha contra la actitud quietista de revolucionarios o seudo- revolucionarios que se refugian, y refugian su inactividad, en el pretexto de que contra el ejército profesional nada se puede hacer, y algunos otros que se sientan a esperar a que, en una forma mecánica, se den todas las condiciones objetivas y subjetivas necesarias, sin preocuparse de acelerarlas.
Además acuño el concepto que encierra que; “la guerra de guerrillas es una guerra del pueblo, es una lucha de masas. Pretender realizar este tipo de guerra sin el apoyo de la población, es el preludio de un desastre inevitable. La guerrilla es la vanguardia combativa del pueblo, situada en un lugar determinado de algún territorio dado, armada, dispuesta a desarrollar una serie de acciones bélicas tendientes al Único fin estratégico posible: la toma del poder. Está apoyada por las masas campesinas y obreras de la zona y de todo el territorio de que se trate. Sin esas premisas no se puede admitir la guerra de guerrillas”.
Al carecer de la fuerza numérica y del armamento idóneo para enfrentarse a un ejército regular, las guerrillas evitan el enfrentamiento en campo abierto. A su vez, operan desde bases establecidas en terrenos inaccesibles y remotos tales como bosques, montañas o junglas, dependiendo del apoyo de sus habitantes para conseguir reclutas, alimentos, cobijo e información. Las guerrillas también pueden recibir apoyo en forma de armas, suministros médicos y asesoría militar de su propio ejército o de sus aliados.
La consolidación termina cuando se ha conseguido controlar suficiente terreno y población para formar un ejército y se han reunido suficientes armas de todas clases como para poder enfrentarse al ejército gubernamental en su propio terreno.
Cuando se dan estos puntos se lanzan grandes ofensivas que terminan por desgastar y desmoralizar al ejército enemigo que opta por retirarse, rendirse o simplemente desplomarse.

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