Desde Nueva Opción, venimos caracterizando desde hace ya casi tres años,
las políticas de la actual gestión como antiestudiantiles y elitistas.
Caracterización que hoy se confirma con las distintas medidas que avasallan los derechos de los estudiantes y que desde
este año se han profundizado y se llevan a cabo bajo la excusa de una crisis
presupuestaria, cuando en realidad este avance sobre derechos e intereses del
claustro estudiantil excede lo meramente económico, como sucede con el intento
de imposición de un régimen de convivencia que pretende callar a los
estudiantes que denuncian a la gestión, con la modificación regresiva del
régimen general de estudios o el impedimento a los estudiantes para que
utilicen espacios de uso público en la universidad destinados a toda la
comunidad universitaria.