En 1918, luego de una larga lucha de estudiantes y
docentes, se obtuvo una victoria fundamental para las Universidades: la
autonomía y autarquía de las mismas así como la participación de los
estudiantes en los órganos de co-gobierno de aquellas. La “Reforma del 18”
implicaba que las Universidades tenían la potestad de dictar sus propias leyes
y elegir sus propios gobiernos. Hoy, casi 100 años después, estos valores que
diferentes agrupaciones defendemos, se ven violados por el Estado y por las
propias Universidades…
“Instrúyanse porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo.
Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza.”
Antonio Gramsci
miércoles, 9 de septiembre de 2015
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