“Instrúyanse porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo.
Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza.”


Antonio Gramsci

miércoles, 9 de septiembre de 2015

LA VIOLACIÓN DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA Y EL DESPIDO ENCUBIERTO DE DOCENTES

En 1918, luego de una larga lucha de estudiantes y docentes, se obtuvo una victoria fundamental para las Universidades: la autonomía y autarquía de las mismas así como la participación de los estudiantes en los órganos de co-gobierno de aquellas. La “Reforma del 18” implicaba que las Universidades tenían la potestad de dictar sus propias leyes y elegir sus propios gobiernos. Hoy, casi 100 años después, estos valores que diferentes agrupaciones defendemos, se ven violados por el Estado y por las propias Universidades…


En 2009 el Congreso dictó una ley Nacional que regula la actividad laboral de los docentes universitarios poniendo límite a tal labor al cumplir determinada edad, violando así la autonomía de las Universidades a partir de la cual estas, a través de sus órganos de co-gobiernos, pueden definir sus propias leyes, incluyendo las referidas a los docentes que se desempeñan en ella (tal como ha explicitado la Justicia Nacional en fallos a favor de docentes de la U.T.N. en contra de la aplicación de esta ley).

Seis años después de la sanción de esta ley, el Consejo Superior de la UNLu ha resuelto aplicar la mencionada ley, abriendo de este modo la puerta a que el Estado ingrese en la Universidad y determine cuestiones cuya determinación son potestad de los órganos de co-gobierno de la UNLu, es decir, el Consejo Superior ha cedido a la violación de la autonomía de la UNLu siendo cómplice de ésta.

Hecha la ley, hecha la trampa…

Decenas de docentes se ven alcanzados por esta ley que les da el derecho a optar por continuar en sus labores hasta cinco años después de haber cumplido la edad requisito para acceder a una jubilación (60 años las mujeres y 65 años los hombres), sin embargo, el régimen viene dándose una política focalizada para mantener en actividad a los docentes de 70 años o más que le son funcionales o le reportan algún beneficio en términos políticos, manteniéndolos al frente de las cursadas recurriendo para ello a diferentes figuras: docente “emérito”, docente “consulto”,  contratados, monotributistas, etc. Es decir, se viola la autonomía de la Universidad pero al mismo tiempo se busca la estrategia para preservar a ciertos docentes del alcance de la decisión tomada, lo que evidencia que “acatar” una ley violatoria de la autonomía de la UNLu no es más que la herramienta que el régimen ha encontrado para realizar una “purga” en el sector docente de nuestra Universidad, sin mencionar además que las estrategias que se dan a la hora de mantener a ciertos docentes frente a una cursada implican la precarización y flexibilización laboral.
Por otro lado, la adecuación de la UNLu a la ley jubilatoria de docentes se encuentra ligada no solo a cuestiones de índole política sino también económica. Pues debe entenderse la medida en un contexto de ajuste y recorte que viene dándose en la UNLu este año, principalmente en partidas que afectan de manera directa a los estudiantes. De esta manera, la antigüedad de los docentes que se pretende jubilar y que se traduce en el salario de los mismos, no es la misma que la de los docentes que recién ingresan a la UNLu, es decir, el pago de salarios docentes sería menor… lo que daría al régimen un saldo de dinero para maniobrar frente al déficit que hoy reporta la UNLu.

La lucha de los docentes…

Como se dijo, la continuidad de los docentes que aún desean permanecer frente a las cursadas y que incluso plantean querer ejercer su profesión “ad honorem”, se ve ligada a lo funcional que estos le sean al régimen actual de la UNLu. Hoy, estos docentes a los que luego de una vida dedicada a la docencia y a la UNLu la Universidad les cierra las puertas no cuentan siquiera con una herramienta gremial que los defienda, pues ADUNLu y ADIUL, gremios que nuclean a los docentes de la UNLu, no solo no han plantado bandera en defensa de los trabajadores que deben representar, sino que además, los Consejeros Superiores representantes del claustro docentes y auxiliares, han levantado la mano en el Consejo Superior a favor de la aplicación de esta ley, es decir, han avalado la violación de la autonomía universitaria, han avalado la discriminación etaria hacia los docentes y han desconocido y negado con ello el derecho de toda persona a trabajar.


Llamamos a todas las organizaciones políticas y estudiantiles, a que se pronuncien públicamente en contra de la violación de la autonomía universitaria a la que ha cedido el Consejo Superior, en contra de la discriminación etaria de nuestros docentes, a favor del derecho a trabajar y a favor del derecho a opción de los trabajadores docentes que aún, y más allá de todo, pretenden luchar en contra de este régimen a fin de continuar frente a las cursadas.


EN EL FRENTE ESTUDIANTIL DE UNIDAD- LISTA109

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