“Instrúyanse porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo.
Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza.”


Antonio Gramsci

martes, 25 de octubre de 2016

TOMA MATE OCTUBRE 2016



 

Editorial
        
CAMBIEMOS AVANZA SOBRE LAS UNIVERSIDADES NACIONALES. LA GESTION ARIZIO-RAMOS-GEI, TIJERAS EN MANO, LE HACE EL JUEGO AL GOBIERNO.

La actual política elitista y antiestudiantil que los sectores reaccionarios de la UNLu llevan adelante no solo encuentra correlato en la actual política del gobierno Pro-UCR a nivel Nacional y Provincial, sino que la antecede. Se podría trazar un paralelismo entre la política económica de ajuste que perjudica a la clase obrera mientras beneficia a los sectores más concentrados de la burguesía financiera y agrícola y la política que el sector del Rector Arizio, el representante de
los No Docentes Juan Ramos y la decana de Tecnología y presidente de la comisión de Finanzas Anabella Gei vienen llevando adelante en la UNLu; se trata de decisiones políticas que perjudican a los estudiantes al no incrementar el presupuesto para partidas destinadas al bienestar estudiantil, así como el recorte, que toma diferentes modalidades y formas, como las becas, las pasantías y los viajes complementarios de formación universitaria, todas estas herramientas destinadas a fomentar la permanencia de los estudiantes en la Universidad o a enriquecer su formación profesional .
Asimismo, podría trazarse un paralelismo en las políticas no netamente económicas sino sociales del gobierno nacional y provincial que tienden al recorte, a la focalización y al desmantelamiento de bienes y servicios destinados principalmente a la clase obrera y el pueblo (como los subsidios de servicios, las políticas educativas y los diferentes programas sociales) y las políticas llevadas a cabo en la UNLu que implican un avance sobre los derechos de los estudiantes a partir de medidas regresivas que afectan y atentan contra la permanencia de los estudiantes en la Universidad.
Por otro lado, mercantilizan y focalizan las políticas dentro de la universidad, llevándonos a un escenario de exclusión del estudiante de menores ingresos, a través de medidas como la concesión a un privado del bar comedor de San Miguel, la modificación regresiva de los reglamentos de becas, pasantías y la reforma regresiva del Régimen General de Estudios.
La política represiva de Cambiemos, también encuentra su correlato hacia el interior de la UNLu con la elaboración de un Régimen de Convivencia a través del cual pretenden criminalizar todo hecho que se presente como crítico de la actual gestión.  
Sin embargo, esta política no surge de la nada misma ni de la actual política de Cambiemos, sino que la antecede: desde el año 2015 el claustro estudiantil ha cargado sobre sus espaldas el recorte económico con el cual la actual gestión intenta paliar un presupuesto desde ya insuficiente, y por tanto solo aplicable con la naturalización  del consiguiente déficit de más de 24 millones de pesos; debiendo así sufrir el recorte en la cantidad de becarios, la quita de 2 millones de pesos de la partida bar-comedor y el no aumento de presupuesto para actividades destinadas a bienestar estudiantil. Como si ello fuera poco, a este avance sobre los intereses y derechos del claustro estudiantil se suman las medidas regresivas avaladas en el consejo superior que también echan por tierra derechos conquistados por los estudiantes: Las modificaciones al Reglamento de Pasantías Internas Rentadas, al Régimen General de Estudios, la privatización del Bar-Comedor, la exclusión de los estudiantes de espacios  destinados al uso de toda la comunidad universitaria y la elaboración de un nuevo reglamento de becas a nuestras espaldas son algunos de estos ejemplos.

LOS SUPERPODERES DEL RECTOR ARIZIO

Hoy, la gestión ha dado un paso regresivo más: En una sesión extraordinaria de la comisión de Economía y Finanzas que se realizó el día lunes 29 de agosto, se pidió que se llevaran propuestas de recorte de los diferentes sectores, hablándose así de recortar el presupuesto para viajes curriculares y aceptar los fondos de una empresa minera que ya habían sido rechazados por la UNLu años atrás en coincidencia con la convicción de que es el Estado quien debe financiar la educación y no empresas privadas. El día jueves, luego de una nueva sesión de la Comisión de Economía y Finanzas que dictaminó que durante 120 días queda a potestad del rector Arizio reasignar y redistribuir el presupuesto (lo que incluye claramente recortar partidas), salvando solamente cuatro partidas del inminente recorte, sesionó de manera extraordinaria el Consejo Superior, quién aprobó dicho dictamen, otorgándole al Rector Arizio los “superpoderes”. Es decir, se aprobó profundizar el recorte intentando resolver puertas adentro lo que no puede resolverse sin exigirle al gobierno nacional que destine dinero al financiamiento de nuestra educación.
Los estudiantes que nos movilizamos al superior de distintas agrupaciones y sedes de la Universidad, reunidos en asamblea, nos encontramos con la necesidad no solo de visibilizar la grave situación económica que atraviesa la universidad sino además de diseñar junto a nuestros compañeros y toda la comunidad universitaria un plan de lucha en defensa de la educación y las universidades públicas.

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