Del Cordobazo
(1969) al Viborazo (1971)
A partir de los hechos de 1969, la provincia Córdoba será
el centro del conflicto debido a la capacidad de lucha encabezada
principalmente por una parte de la clase obrera y del movimiento estudiantil.
Al mismo tiempo, comienzan a ser frecuentes las acciones armadas llevadas
adelante por Montoneros, el Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP), el
Movimiento Revolucionario Argentino (MRA), las Fuerzas Armadas Revolucionarias
(FAR), las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), las fuerzas Armadas Peronistas
(FAP). Ante la continuidad de la conflictividad, a fines de febrero de 1971
renuncia a su cargo de Gobernador interventor, Bernardo Bas. Con el conflicto
en ascenso, el 2 de marzo de asume la gobernación José Camilo Uriburu, días
después, pronunciará un discurso en la fiesta Nacional del Trigo, que dará
nombre al “Viborazo”. En su discurso Uriburu afirma la intención de terminar
con la fuerzas de masas locales: "nadie
ignora que la siniestra organización anti-argentina que dirige a los que quieren
dirigir la contrarrevolución, ha elegido a la provincia de Córdoba como
epicentro nacional para su cobarde maniobra. Por ello, en estas circunstancias,
no puedo limitarme a una académica o lírica enunciación de principios o de
números; declaro que sí confundida entre la múltiple masa de valores morales
que es Córdoba por definición, se anida una venenosa serpiente cuya cabeza,
pido a Dios, me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo."
La respuesta a sus palabras y a la política dictatorial, no se hizo esperar, se suceden actos, paros, confrontaciones, represión, barricadas, concentraciones, etc., en estos hechos comienzan a ser levantadas consignas de este tipo: “Contra la violencia reaccionaria opongamos la violencia revolucionaria. El poder nace del fúsil”. El día 14 de marzo, la CGT dispone un paro activo de 14 horas para el día siguiente a partir de las 10 de la mañana.
“Córdoba se mueve por otro 29”: 15 de
marzo de 1971 - EL VIBORAZO
Desde temprano se realizan las primeras acciones, se construyen las barricadas y se producen incidentes en el barrio Villa Revol, que se replican en Avenida del Rosario y en el Barrio Colón. Estos hechos son encabezados principalmente por los trabajadores de Luz y Fuerza y conducidos y organizados por el Comando de Lucha de la CGT. También son levantadas barricadas sobre la Ruta Nacional N° 9 alrededor del Hospital Rawson. Para impedir el acceso de los automóviles se arroja aceite lubricante sobre el pavimento, que fuera previamente sustraído de las estaciones de servicios. Con estas acciones se llegan a ocupar alrededor de 30 manzanas, también es ocupada la Estación Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) y rodeado por barricadas el Batallón 141 de Comunicación del Ejército. Se registran los primeros disparos de armas entre los dos bandos. Los manifestantes atacan las instalaciones del ferrocarril Mitre, se destruyen instalaciones eléctricas, se producen asaltos a camiones tanque para hacerse del combustible, etc.
Al finalizar el acto, con críticas al gobierno, a la
dirección de la CGT y el llamado a convertir la jornada de lucha en un “paro
revolucionario”, las diferentes columnas se desconcentran, y en su repliegue
van produciendo una serie de acciones: se corta el tránsito, se toma un ómnibus
y se incendia el vehículo. Interviene el
grupo de combate de la Guardia de Infantería, que llega al centro de la ciudad.
Los enfrentamientos se generalizan por todo el centro de la ciudad, se
extienden las barricadas por los barrios Güemes, Clínicas y Ferreyra y quedan
cerrados diez de los catorce accesos a la ciudad. A esto se le suman, los
enfrentamientos armados entre los grupos de acción organizados y las fuerzas
policiales, ataques a estaciones de servicios y a comercios, se producen
desarmes a oficiales de la policía, incendios de sucursales de Bancos,
apedreamiento del Hipódromo local e incendio al Country Club, saqueos a
supermercados.
Es preciso señalar, que luego de las jornadas de mayo de
1969, las fuerzas represivas se fueron modernizando y capacitando para librar
la lucha callejera. Cuando se produjo el Viborazo, la policía de la provincia
contaba con una fuerza de alrededor de 2.500 efectivos, a esto hay que sumarle
la Brigada Antiguerrillera de la Policía Federal a cargo del inspector mayor Alberto
Villar, que fuera enviada el 16 de marzo por el gobierno. Con el accionar de
esta fuerza, luego de tres días de enfrentamientos, se logra extinguir las
últimas barricadas en pie. Posteriormente, renuncia el gobernador Uriburu y
posteriormente, el día 26 de marzo de 1971, el General Lanusse reemplaza a
Levingston en la presidencia.
Los casi 300 detenidos pasan a estar a disposición del
Poder Ejecutivo Nacional, se intervinieron varios sindicatos y se dictó la
orden captura para los gremialistas. El día de 18 de marzo, la ciudad de Córdoba
es declarada como de Zona de Emergencia y queda bajo el mando militar. Por todo
el país se suceden una cantidad de hechos de masas en solidaridad a los
trabajadores que realizaron el Viborazo.
Es a partir de este hecho de masas, que los incipientes grupos
armados revolucionarios intentarán disputar la hegemonía de la burguesía, como
así también, empezarán a disputarle el monopolio de la fuerza del Estado, es
decir, se empieza a discutir el poder y al Estado. Este ejercicio de “guerrilla
urbana” que fuera el segundo Cordobazo, confluye las organizaciones armadas y
el sindicalismo combativo, confluyendo así, las acciones espontáneas de las
masas con el accionar organizado.
Para la burguesía el orden se encontraba amenazado por la
lucha armada, los conflictos obreros y las movilizaciones de masas. La fracción
ilustrada de la burguesía y las fracciones más concentradas del capitalismo
argentino tomaron nota de este cambio en la situación. Es a partir del Viborazo
que se modifica la doctrina de intervención para la represión de los conflictos
internos, y se comienzan a realizar mapas sociales para precisar el accionar de
los sectores universitarios, grupos barriales, alfabetizadores, curas
tercermundistas, organizaciones solidarias, comisiones internas combativas,
etc. A su vez, los cuadros más lúcidos del Ejército y de los partidos
burgueses, intentarán durante estos años, institucionalizar el conflicto para
poder así, contener el conflicto social, de esta manera surge el Gran Acuerdo
Nacional en mayo de 1972 como el plan político que impondrá la condiciones en
se desenvolverá la lucha de clases durante 1973-1976.
¿Qué podemos
aprender del Viborazo?
La formación de una fuerza social política capaz de manipular y expresarse como fuerza física y moral, la formación de una fuerza armada, fue sin lugar a dudas una consigna permanente de los sectores más combativos y radicalizados del movimiento de masas durante el período; se lo enunció desde muy diferentes perspectivas, pero fue de una manera u otra, tanto subjetiva como objetivamente, el denominador común de los sectores populares en sus luchas políticas y sociales de esos años.
AGRUPACIÓN POLÍTICA NUEVA OPCIÓN
Esta síntesis del proceso histórico fue
elaborada utilizando como base la siguiente bibliografía:
- Balvé, Beba; Marín, Juan C.; Murmis, Miguel; Aufgang, Lidia; Bar, Tomás; Balvé, Beatriz y Jacoby, Roberto: Lucha de calles, lucha de clases. Elementos para su análisis. Córdoba 1971-1969, Buenos Aires, La RosaBlindada, CICSO, 1973. Hay reedición de Razón y Revolución, CICSO, 2005.
Bonavena, Pablo; Maañón, Mariana; Morelli, Gloria; Nievas, Flabián; Paiva, Roberto; Pascual, Martín: Orígenes y desarrollo de la guerra civil en Argentina 1966-1976, Buenos Aires, Eudeba, 1998.
Iñigo Carrera, Nicolás; Grau, Isabel y Martí, Analía: Agustín Tosco. La clase revolucionaria, Buenos Aires,Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2006- Inés Izaguirre y colaboradores: Lucha de clases, guerra civil y genocidio en la Argentina. 1973-1983. Antecedentes, desarrollo, complicidades. EUDEBA; Buenos Aires; 2009.
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