Ante
una nueva conmemoración del 24 de marzo de 1976
¿A qué memoria interpelamos?
La lucha de clases
en la Argentina de los ´60 y ´70 se desenvolvió en condiciones de guerra civil,
es decir, los conflictos sociales alcanzaron el momento en que los
enfrentamientos se desarrollan en su estadio político militar. Por ello, la
fuerza social revolucionaria, obrera y popular, que comienza a constituirse
desde fines de los ´60, su derrota político militar y el posterior genocidio
(un matanza política, que tomó la forma de muertos, desaparecidos, y cuyas consecuencias
sociales y políticas han dejado sus huellas hasta hoy día entre nosotros), a
cargo de los sectores capitalistas argentinos, su régimen político-social y sus
aliados internacionales, son datos insoslayables para el análisis y la
reflexión de cada 24 de marzo.
Como organización
política, nuestro objetivo de cada 24 de marzo es siempre tratar de comprender
la multiplicidad de procesos que convergen en situaciones de tremenda crueldad
y violencia masiva, como las que se vivieron en nuestro país en aquellos años.
Por ello rechazamos de plano la representación ideológica –no científica- más
difundida, conocida como la "teoría de los dos demonios", que no
sería más que el enfrentamiento irracional de dos bandos armados, ante los
cuales la sociedad habría permanecido “ajena”, demonizando de este modo la
violencia -que es un fenómeno social- sin explicarlo. Nuestro objetivo es
avanzar hacia un momento más reflexivo acerca de los procesos sociales, y para
ello necesitamos revisitar el pasado, siempre desde el presente, para poder
comprender lo actual, y continuar hacia el futuro…
Breve itinerario del contexto político-social de creación de
la UNLu y el rol de Emilio Mignone en los inicios
Sabido es que para
los sectores cívico-militares del capitalismo más concentrado, en el contexto
del ascenso de las luchas de masas de los años ´60, las universidades públicas
de la Argentina se convirtieron en un ámbito propicio, según su perspectiva,
para el "reclutamiento y adoctrinamiento" de lo que estos mismos
sectores y su prensa han definido como "subversivos". Así, en julio
de 1966 el PEN, en manos de la dictadura de Onganía, sanciona el decreto ley 16.912,
que da lugar a “La noche de los bastones largos”, el desalojo violento de los
estudiantes y docentes de la UBA por la Policía
Federal, y sus terribles consecuencias: alrededor de 2000 intelectuales, científicos,
e investigadores partieron al exilio, una parte tuvo una adaptación pasiva y
otros resistieron desde dentro de las universidades. Pero el régimen neoliberal
de Onganía no logró limitar la politización creciente en la vida académica. Una
gran cantidad de agrupaciones estudiantiles dejaron de definirse solamente en adhesión
a los principios de la Reforma de1918, para comenzar a redefinir su vínculo con
identificaciones políticas más claras, al tiempo que iba emergiendo una nueva generación
de revolucionarios que lucharían abiertamente contra el régimen capitalista.
En este contexto de acenso del
movimiento estudiantil y de incremento de la matricula estudiantil
universitaria, el régimen de dominación militar implementó un proyecto de
diversificación del sistema
universitario. Se llevó adelante la creación de 16 nuevas Universidades
Nacionales, entre las cuales estaba la UNLu, bajo la dictadura de la "burguesía
ilustrada" personificada en Agustín Lanusse y su Ministro de Educación,
Gustavo Malek, conocido como “Plan Taquini”.
Con el regreso de la
democracia en 1973, Emilio Mignone fue nombrado rector interventor de una UNLu
a medio crear, por el entonces presidente interregno Héctor Cámpora. Pero con
la derechización del gobierno de Perón-Isabel Perón-López Rega, llega el
Ministro de Educación Ivanisevich, quien suspende los fondos de creación de la
UNLu. Mignone, cercado por la gestión reaccionaria de Ivanisevich-Isabel Perón,
y a pesar de no obtener el predio del Instituto Alvear para el funcionamiento
de la UNLu, consigue cuatro hectáreas para construir el edificio de la UNLu. Además,
en acuerdo con intendentes y diputados provinciales de la región de influencia,
da paso al verdadero proyecto innovador
de la UNLu en la perspectiva de Mignone: la creación de los Centros Regionales en
General Sarmiento, Campana, Chivilcoy y 9 de Julio, logrando de este modo hacer
de la UNLu un proyecto innovador para la región: extender la educación superior
a las zonas industriales y a localidades lejanas de la Provincia de Buenos
Aires.
Pero estos Centros Regionales, que no
figuraban en el proyecto originario de creación de la UNLu, generaron al mismo
tiempo, una fuerte resistencia del grupo
vecinalista lujanero (que también había impulsado la creación de nuestra
Universidad, pero desde una perspectiva mucho más localista), y operan contra
Mignone con un verdadero golpe de mano: le crean un "vacío de poder",
presentando la renuncia en masa a sus cargos en las secretarías del rectorado,
y sentando las huellas de un debate,
muchas veces velado, otras menos, abierto, pero que se ha mantenido a lo largo
de todos estos años, respecto de dos modelos de UNLu. Como vemos, el modelo
lujanero, con fuerte anclaje político-ideológico en el pensamiento conservador,
se ha resignificado a lo largo de estos años, pero la propuesta originaria de los lujaneros, de ayer y de hoy, se
mantiene: se aprestan a impulsar la eliminación, en la Asamblea Universitaria
de junio próximo, de la figura de los Centros Regionales de nuestro actual
Estatuto…
La parte de la historia de la UNLu que muchos prefieren
callar u olvidar: la gestión del Ingeniero Amado y la dictadura
Mignone, por
prestigio propio, por el apoyo del intendente electo de Luján, Humberto De
Lucía, así como de sectores no reaccionarios del gobierno nacional, logra
seguir conduciendo la UNLu, a pesar del intento destituyente de los
vecinalistas lujaneros, hasta que finalmente el 24 de marzo de 1976, con el
golpe contrarrevolucionario consumado, Mignone renuncia y las Fuerzas Armadas
toman el control de la UNLu. Su primer interventor militar, el Teniente Coronel
Jorge Marincola, ejerció funciones hasta el mes de abril, momento en el que fue
sucedido por el Mayor Héctor Tomassi, desde el mes de mayo a setiembre de ese
año. Ambos, como primeras medidas, dieron de baja a una gran cantidad de
docentes y no-docentes de la institución.
Pero la UNLu, como casi todas las universidades
públicas del país, también ha sufrido no solo el control y la expulsión de
docentes, estudiantes y no-docentes, sino también de compañeros desaparecidos. En mayo de 1976 es secuestrada Mónica
Mignone, la hija de Emilio, militante de la Juventud Peronista, Licenciada
en Pedagogía, docente en la UNLu y en la Universidad de El Salvador. Ese mismo
año, también es secuestrado Jorge
Elisher, del Partido Revolucionario de los Trabajadores, celador del
Instituto Alvear. También María Marta
Vázquez, secuestrada la misma noche que Mónica, y que en 1977 fuera
arrojada al mar en los llamados "vuelos de la muerte". En el mismo
año, es secuestrado el compañero de María Vázquez, César Lugones, veterinario que se desempeñaba como docente de la
UNLu. Finalmente, la docente Elvira
Elacurria de Del Castillo, quien va a "renunciar" –nunca se
encontró su renuncia por escrito- en el mes de julio de 1976 y, ocho meses
después, será secuestrada en la provincia de Córdoba, en marzo de 1977.
Hasta aquí,
describimos someramente el modo en que la UNLu sufría la implementación de las
políticas genocidas de la dictadura cívico-militar, como tantas otras
universidades públicas de nuestro país. Pero la parte vergonzante de la historia de la UNLu en la dictadura,
silenciada durante años, es la complicidad de unas de las figuras políticas vecinalistas
de mayor relevancia, por aquellos años, en la ciudad de Luján. Nos referimos al
rector-interventor colaboracionista,
Gerardo Amado, quien llega a ocupar ese cargo en setiembre de 1976, luego
de la negativa de Pedro Barnech de aceptar dicho cargo.
Para cuando Amado
llega al rectorado convocado por la dictadura, los Centros Regionales ya
estaban en funcionamiento pleno e insertos en las comunidades donde se habían
creado. Amado, figura política de relevancia de la corriente vecinalista, dio
de baja a tres docentes por orden de las Fuerzas Armadas, e intentó actualizar
los planteos del proyecto original de los lujaneros, es decir, una estrategia
de retorno fuerte a la orientación tecnológica –Ingenierías- original. Finalmente,
durante las luchas estudiantiles por la
reapertura –entre 1979 y 1980-, la corriente lujanera se oponía a la inclusión
de sus Centros Regionales y, de no ser por la presión misma de la lucha
estudiantil de entonces, el final
hubiera sido otro bien distinto, más agradable a los intereses de quienes
pretenden una UNLu esencialmente sólo para Luján.
La
gestión Amado se caracteriza por la ausencia de actividad política e
ideológica de docentes y estudiantes, debido al control y la represión dirigida
hacia la actividad militante, de la cual su intervención como rector fue de
abierto colaboracionista de la dictadura genocida. Este cuadro de situación, no
difiere del panorama del resto de las universidades. Pero lo que queremos
denunciar aquí es que, y como el propio Amado lo ha reconocido públicamente en
varias oportunidades, su gestión en la
UNLu fue en total consonancia con la política genocida de la última dictadura
cívico-militar. Pero aún hoy día, su cuadro de "honor",
junto al de Mignone y el resto de los rectores de la UNLu desde su reapertura
en 1984, sigue allí, firme como marcha marcial, en el pasillo que conduce a la
oficina del rector…
Vayan bajando el cuadro por favor…
En 2007, el aliado
principal de la dictadura en la UNLu sufrió un revés judicial en el juzgado 3
de Mercedes, a cargo de la jueza María Laura Pardini: Amado había iniciado un
juicio por calumnias e injurias, ante una solicitada de dos referentes del PJ
de Luján, quienes habían denunciado justamente el colaboracionismo de Amado
como rector interventor de la UNLu y como intendente de la ciudad, durante la
dictadura. El fallo de la jueza Pardini privilegió el derecho a la libertad
de expresión de los acusados por Amado, y el
“derecho a saber” quién hizo qué, refiriéndose a las
personas que tuvieron cargos durante la dictadura. En el fallo, la jueza explicó además que hay
testigos que dieron cuenta de que Amado impidió a los empleados de la UNLu “relacionarse con quienes
quisieran” porque “sería informado”
(Página/12,
7-6-2007).
En este 24 de marzo, en defensa del derecho a saber lo que sucedió en la
UNLu durante la dictadura, en honor de Emilio Mignone, figura de enorme
relevancia en la historia del movimiento por los derechos humanos, y en honor
de los compañeros detenidos-desaparecidos de la UNLu, exigimos
al Consejo Superior que se repudie a la figura y la gestión de Amado como
rector interventor, que se reivindique a todos los compañeros desaparecidos de
la UNLu, y que se arbitren los medios necesarios para retirar oficialmente la
figura de Amado entre los cuadros de honor de quienes
han sido rectores de nuestra Universidad hasta el momento.
Compañer@
estudiante, docente y no-docente: te convocamos a participar de las siguientes
actividades conmemorativas, militantes, ante un nuevo 24 de marzo:
Miércoles
18/3, 17.00hs “Placita de la UNLu”: Charla Debate. Dictadura, genocidio y educación superior. El
impacto del genocidio en las Universidades Públicas y en la UNLu. Panelistas:
Pablo Bonavena (Docente UBA-UNLP) – Leonardo Varela (Docente UNLu-UBA y
militante gremial en ADUNLu)- Jacobo Mansilla (Estudiante avanzado de Historia,
investigador de la historia de la UNLu).
Jueves 19/3,
14.00hs. TODOS AL
CONSEJO SUPERIOR A EXIGIR EL REPUDIO INSTITUCIONAL DE LA GESTIÓN
COLABORACIONISTA DE GERARDO AMADO.
Martes 24/3
Concentramos 16.00hs en Avda de Mayo y 9
de Julio, junto con las organizaciones
guevaristas de la Argentina, para desde allí, marchar hacia Congreso y
movilizamos con el espacio Memoria,
Verdad, Justicia. (Salen micros desde la UNLu 14.00hs, 14.30hs Nine Moreno
–Victorica y Colectora Acceso Oeste).
¡¡¡NUESTROS
COMPAÑEROS LUCHARON POR LA REVOLUCIÓN
Y EL
SOCIALISMO!!!
![]() |
En el Frente Estudiantil de Unidad Lista 109 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario