“Instrúyanse porque necesitaremos toda nuestra inteligencia.
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo.
Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza.”


Antonio Gramsci

miércoles, 30 de agosto de 2017

LA LUCHA CONTRA EL SISTEMA NACIONAL DE RECONOCIMIENTO ACADÉMICO ES LA LUCHA POR LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Desde noviembre de 2016, se fue acordando a espaldas de la comunidad universitaria el ingreso de la UNLu al llamado Sistema Nacional de Reconocimiento Académico de Educación Superior. Un sistema creado por el Ministerio de Educación y Deportes, que plantea como uno de sus objetivos “favorecer la movilidad estudiantil”, al entender que el problema de la “deserción” en las universidades no son las condiciones socioeconómicas de los estudiantes, las cuestiones laborales o la falta de políticas educativas que fomenten la permanencia de los estudiantes a partir de becas o programas de incentivos, sino la dificultad de cambiarse de casa de estudios. El intencional error del diagnóstico del Ministerio de Educación conlleva inevitablemente a una errada solución o a una no-solución del problema de la deserción.
A lo antedicho se suma además la forma mediante la cual se pretende lograr la movilidad estudiantil: la creación de una unidad de medida denominada “Reconocimiento de Trayecto Formativo”, que estima en horas el tiempo de trabajo del estudiante para el cumplimiento de los requisitos de aprobación para la obtención de equivalencias entre instituciones de educación superior (universidades públicas, privadas y terciarios); es decir, una unidad de medida que no contempla los contenidos o programas de las materias sino las cargas horarias de las mismas.
La lucha contra este sistema y la incorporación de la UNLu al mismo, en tanto implica una paulatina privatización y degradación de la Educación Superior, ya que plantea la “reducción teórica de las carreras” (lo que conlleva previsible e inevitablemente a carreras cortas y posgrados pagos para complementar la poca formación de las licenciaturas), dio lugar a diferentes acciones llevadas adelante por organizaciones estudiantiles, estudiantes independientes, centros de estudiantes y docentes de la UNLu: desde la toma del Consejo Superior a principios de junio de este año y de los Centros Regionales de San Miguel y Campana, hasta charlas-debate con docentes sobre el Sistema de Reconocimiento a fin de que los estudiantes y docentes sepamos a que nos enfrentamos, pasando por numerosas asambleas, volantes, etc.

El ahogo presupuestario a las UU.NN. como extorsión para la adecuación a las políticas neoliberales

En 2016, el no incremento del  presupuesto para las Universidades Públicas devino en masivas manifestaciones, clases públicas, asambleas y marchas en contra del ahogo presupuestario que la medida del gobierno nacional implicaba para la educación superior. Sorpresivamente, en 2017 el presupuesto para las UU.NN. aumentó más del 40% en relación al año anterior, en tanto hoy se propone un insignificante aumento para el próximo año. ¿Cuál es la causa de la diferencia? La excepción de este año, fue la implementación del Sistema de Reconocimiento Académico. La autonomía de las Universidades como prenda de cambio por más presupuesto fue el costo que las universidades debieron y quisieron pagar. O a la inversa: la incorporación de las universidades al Sistema de Reconocimiento como extorsión del Gobierno para incrementar el presupuesto universitario.
Estamos sin lugar a duda ante un proceso de mercantilización y privatización de la educación superior: lo confirma la decisión en la última semana del Gobierno Nacional de sólo financiar las carreras que resulten productivas y el mísero aumento del presupuesto proyectado  para 2018. Se trata de un verdadero desguace de la educación pública en todos sus niveles, acorde al proyecto de clase de la administración nacional, que hoy encuentra consenso en los sectores conservadores y reaccionarios que gobiernan la UNLu.
Consideramos que debemos seguir impulsando la defensa de nuestras carreras, de nuestra universidad, y luchar por una UNLu al servicio de la clase obrera y el pueblo, en contra de las políticas neoliberales que esta gestión impulsa. Es por ello que consideramos como tarea prioritaria, el unir al movimiento estudiantil combativo y construir una herramienta política de los estudiantes, que nos prepare para enfrentar la aplicación de esta política al interior de las carreras y poder enfrentar en mejores condiciones los desafíos que tenemos por delante.

EN CONTRA DEL AVANCE MERCANTILIZADOR Y PRIVATIZADOR DEL GOBIERNO NACIONAL Y LA GESTIÓN DE LA UNLU.
EN CONTRA DEL DESGUACE DEL SISTEMA EDUCATIVO PÚBLICO

POR UNA UNLU PÚBLICA, GRATUITA, LAICA Y DE CALIDAD, AL SERVICIO DE LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO, NUNCA DEL ESTADO Y EL MERCADO!!

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